El Señor de los anillos es un universo de ciclos espectaculares: hace 11 o 12 años medio planeta cedió a la fiebre de Frodo, Gandalf y Sauron, pero esto ya había ocurrido 20, 30, 40 y 50 años antes, dada la popularidad de la obra de John Ronald Reuel Tolkien en el mundo.
Y ahora el ciclo vuelve a comenzar, pues las dificultades técnicas que s
ufrió el proyecto para producir la película de El Hobbit parecen cosa del pasado: esta semana, el director neozelandés Peter Jackson, autor de la trilogía de la década pasada, liberó el séptimo capítulo de su diario de producción en video: un detrás de cámaras de 13 minutos en el que desvela numerosos detalles de la que será la primera entrega de su nueva película, a estrenarse a finales de este año.
El video puede verse en la página de Facebook de Jackson y ya ha provocado sensación entre los fans que esperan el estreno del 14 de diciembre.
Se trata de un recorrido por los sets donde Jackson filma El Hobbit, con sus actores y con varios integrantes del equipo de producción, y que son, por cierto, las mismas instalaciones en donde rodó también parte de El Señor de los anillos y de la película King Kong.
Así, los actores que interpretan a Thorin Escudo de Roble y a sus 12 compañeros enanos, a los habitantes del pueblo Valle, los dobles de los actores y alguna que otra estrella llevan al espectador por salas de maquillaje, áreas donde se producen prótesis, sets de filmación y fábricas de hachas y espadas, mientras Gandalf incendia árboles y los trasgos atacan a Bilbo.
Se trata de uno de los primeros contactos “reales” con lo que se espera que sea un segundo gran golpe cinematográfico inspirado en la obra del profesor inglés Tolkien (1892-1973).
El Hobbit —un complejo cuento de aventuras con Bilbo Bolsón como protagonista— fue el primer libro publicado por el autor en 1937 y lanzó al mundo su célebre Tierra Media. El Señor de los anillos, un proyecto mucho más grande, no vio la luz sino hasta 17 años después, aunque la editorial se lo pidió de inmediato para aprovechar el éxito del primero.
Los habitantes de la Tierra Media
El celoso escritor y filólogo se resistió toda su vida a autorizar que cualquiera de sus obras fuera llevada al cine, pero, tras su muerte, hubo varios intentos. El único aceptado por los exigentes fans fue la trilogía de Peter Jackson; por lo cual, que él dirija El Hobbit es considerado, en general, una buena noticia.
El Hobbit será una película en dos partes, que se aprovechará del cuento original pero cuyo guión incluirá episodios que la vincularán con las cintas de 2001 a 2003. Protagonizada por Martin Freeman como Bilbo, incluirá a actores jóvenes como Richard Armitage y Luke Evans, pero también a numerosos actores de la saga antarior: Cate Blanchett, Hugo Weaving, Christopher Lee, Orlando Bloom y, marcadamente, Elijah Wood, Viggo Mortensen, Andy Serkis como Gollum e Ian McKellen como Gandalf.
La aparición de un primer teaser trailer en abril pasado encendió el interés, pero poco a poco el director del proyecto comienza a liberar muestras de que su apuesta, a partir de este año, es revivir el interés global por la Tierra Media. Algo nada raro en el legado de Tolkien, ese universo de ciclos espectaculares.
El camino de la transformación
La cronología sería: Warner Brothers, uno de los estudios de cine más grandes y legendarios del mundo, convence a Peter Jackson para que proyecte en la CinemaCon Convention de Las Vegas 10 minutos de El Hobbit; Jackson enseña el metraje con la salvedad de que en lugar de a 24 fotogramas por segundo (fps) se proyecta a 48. El propio realizador explica a la audiencia del Caesars Palace que el motivo de esta variante de proyección, hasta ahora inédita, es que los espectadores comprueben que con el sistema al doble de velocidad los detalles resultan más nítidos y es mucho más fácil acostumbrar el ojo a las tres dimensiones.
El pase se realiza y, aunque los exhibidores parecen satisfechos con las posibilidades del formato, a los críticos presentes la cosa les huele mal: “Todo parecía de cartón piedra, falso, como un video en HD. ¿Los efectos especiales? Sí, por un lado están muy bien integrados en la película, pero por el otro todo sigue pareciendo igualmente falso. La cuestión es que se pierde esa capa de magia que debe tener el cine. ¿La imagen es mejor y de más calidad? Sí, pero la cuestión es si eso sigue siendo cine”.
Esto lo cuenta un enfadado Devin Faraci, quien es uno de los blogueros más reputados, un auténtico conocedor del cine en Estados Unidos. Desde su página web (www.badassdigest.com) fue uno de los primeros en lanzar sus andanadas contra el metraje de El Hobbit, aunque no el único. La reacción llegó a tal nivel de beligerancia que Peter Jackson respondió a las críticas: “Toma algo de tiempo acostumbrarte a ello pero los 48 fps funcionan mejor cuando entras en la experiencia y dejas que la película te absorba”.
13/06/2012
Fuente: informador.com.mx
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